domingo, 2 de octubre de 2011

EL SUJETO Y EL OBJETO DE NUESTRA POLITICA

Sin instituciones no podemos vivir, por eso es necesario extremar todos los cuidados posibles sobre ellas, es decir, sobre los comportamientos humanos que inciden sobre las instituciones...y mas cuando estas son de carácter publico.

En el mercado –no en la sociedad- es natural la apropiación, la sustracción, y el uso individual de los bienes adquiridos. Pero a veces este comportamiento es trasladado a las organizaciones sociales y a las instituciones, dándole un carácter “privado” a lo que debería ser publico.

Esto es lo que está pasando en Moreno

Se ha pensado que la característica fundamental de la administración de nuestro distrito es la carencia de voluntad política, y como consecuencia la desidia.

Pero pensándolo bien es mas profundo el problema, porque tales comportamientos parecen ser el resultado de la adopción de una lógica de apropiación privada de un bien de carácter publico como es el municipio.

Hace exactamente 16 años, Moreno tenia delegaciones municipales en las distintas áreas. Pero a la llegada de esta gestión, fueron cerradas sistemáticamente todas. De manera que le fue sustraída a la gente de esas localidades la posibilidad de acceder al municipio desde su territorio, distante a veces varios kilómetros, como pasa en Álvarez, Moreno sur, Moreno Norte, Trujuy y Cuartel V. Como todo quedó concentrado geográficamente en Moreno centro, también se concentró el numero de personas que pudo acceder a los bienes municipales.

De esta manera, desde el manejo autoritario y concentrado del poder publico, es decir desinformando y alejando, ha resultado menos complejo tomar decisiones que no convenían a las mayorías.

La principal decisión estatal... que no conviene a las mayorías... es la subordinación del interés de todos al individual. Eso es, nada mas ni nada menos que la definición de hegemonía. Algo es hegemónico cuando es presentado –o se hace aparecer- como algo que conviene a todos, cuando en realidad satisface el interés de unos pocos.

La primacía del interés particular de unos pocos y la hegemonía parecen ser la clave de la tremenda distorsión de nuestra realidad:

Un presupuesto de 9 millones para la salud y 50 para la basura.

Un Producto Bruto geográfico igual a la mitad del de los municipios vecinos y la aparición de parques industriales...¡privados!.

Un presupuesto total de 120 millones de dólares y carencias insoslayables (agua potable, gas natural, cloacas, transitabilidad, comunicación), sin resolver.

Una urbanización ligada íntimamente a los negocios inmobiliarios que hará eclosión en cualquier momento pues ya tiene altos costos en la calidad de vida de los vecinos de la ciudad.

Un solo hospital publico para 500.000 personas junto al Bingo mas grande del conurbano bonaerense. (El templo de la sociedad casino)

Y...sobre todo, la postergación de políticas sociales para problemas que componen la cuestión social en Moreno, como la crisis de vivienda y lote propio, el transporte y la información, la necesidad de formación y capacitación profesional, y la inexistencia de una esencial infraestructura urbana o un básico equipamiento barrial, en poblaciones extremadamente pobres.

Para el grupo hegemónico cualquier expresión diferente debe ser condenada al ninguneo. Y es por eso que muchas organizaciones sociales se cansan de luchar....¡con el municipio...! para instalar en su barrio el gas natural, algún transporte alternativo, el agua potable. Antes de nada será necesario “arreglar”, es decir, tranquilizar al poder: “esto que estamos haciendo, y todo nuestro grupo, hace votos de actuar siempre en consonancia con Ustedes, a cambio de eso dejennos trabajar”.

De esta manera la hegemonía va construyendo homogeneidad. Todos debemos ser mas o menos lo mismo...y a ese modo de ser corresponde un modelo de vinculo humano...muy parecido al del uso que se hace sobre las cosas.

Pero la política es –sobre todo- creación, de manera que este comportamiento hegemónico pega en la misma madre de la esencia política, afectando seriamente la presencia de mística y entusiasmo en la militancia oficial local. Agreguemos que no se ha fomentado el crecimiento social sino el interés individual, que muchas veces tiene en el dinero su expresión mas terminada. Bajo esta lógica especulativa de la hegemonía y del dinero las mismas personas pasan a ser objeto de oferta y demanda. Todos debemos ser útiles...a cierto proyecto individual. Pero los útiles son inanimados, y como tales, previsibles. Ya no habrá mas misterio entre nosotros. Nuestro comportamiento será previsible, como el de los bienes útiles. Nadie debe alterar esa previsibilidad, si no quiere ver en peligro su estabilidad económica, social y política. Otra manera de evitar la creación.

De esta manera ese proceso de apropiación que ejerce el poder desde la privatización del espacio publico en el marco de una politica hegemónica nos lleva a una deshumanización, a comportarnos sin ánimo y sin ánima, de la mano de una profunda despolitización. En ese marco parece “natural” el abandono, la miseria, la incomunicación, la injusticia. Eso es un aparato político.

Este es el diagnostico.

Ante eso...¿qué proponemos?

Lo primero es recuperar el carácter publico del municipio.

Porque la creación del espacio publico abierto, democrático, participativo, informado, autónomo y libre es una necesidad colectiva básica insatisfecha frente a la enorme necesidad popular.

La sociedad opulenta puede vivir sin estado, ya que si no tiene salud o educación publica recurre a la privada. Y si no tiene agua, gas, cloacas, calles transitables, se paga una casa en un country. Sin embargo el pueblo humilde necesita estado.

Pero no decimos recuperar el carácter publico del municipio para replicar el viejo y consabido estado formal. Creemos necesario avanzar hacia una nueva concepción del estado comunal. ¿Cómo es un estado que llega y contiene hasta el ultimo habitante del barrio, el mas lejano y el mas humilde?. ¿Cómo es un estado que hace lo que el pueblo quiere?. ¿Cómo es un estado comunal que se banque la heterogeneidad? ¿Como institucionalizamos tal estado?

Las instituciones son necesarias, no podemos vivir sin ellas. Ellas son un mapa de ruta para el hombre. La lengua materna por ejemplo es una institución. Y la principal institución en nuestro conurbano es el municipio.

Por lo tanto el estado municipal es nuestro principal objeto de transformación política.

Y el sujeto de la transformación es la comunidad, ya que en ella residen los derechos. De manera que desde la construcción de comunidad, y sobre todo de autoridad comunitaria, avanzamos hacia una nueva concepción del estado comunal. Y también de la política, que pasa a ser el arte de lograr lo unísono en lo colectivo. Política es ser parte de un pronunciamiento mayor. Nuevo. Y por nuevo, transformador.

Moreno ha sido en el pasado valorado y reconocido por sus organizaciones sociales. Al punto que fortalecer esa esencia no es mas que reafirmar su identidad histórica. La Comunidad Cristiana de los 70 (Pepe), la Comunidad Tierra (Caveri), la Cooperativa Pucará de Trujuy (Centro de Salud, Rolo); los Consejos de la Comunidad (Cuartel V), El Colmenar, y tantas otras...han sido la historia y serán el fundamento de una nueva construcción.

Doce palabras para resumir el trabajo que nos espera:

DECISIÓN POLITICA, para decidir hacer lo que hay que hacer.

PARTICIPACION, que incluya a todos (C. de la Comunidad).

INFORMACION, que movilice a la participación de todos.

ORGANIZACIÓN, que de forma política a la participación.

AUTONOMIA, que de arraigo y territorialidad a la participación.

CREACION, que innove en nuestros vínculos.

DESCENTRALIZACION, que garantice la presencia estatal en todo Moreno.

HORIZONTALIDAD, porque nadie es mas que nadie.

HETEROGENEIDAD, para valorar todas las expresiones.

INTEGRALIDAD, porque nadie se realiza en una comunidad que no se realiza.

HONESTIDAD Y TRANSPARENCIA, garantizada por el control institucionalizado popular.

Y COHERENCIA HISTORICA, porque quisiéramos compartir el espíritu de Artigas y San Martín; de Felipe Varela, del Chacho y de Moreno, de Peron, de Evita, del Che, de Irigoyen, de Cooke...

Y porque queremos ser continuidad de ese espíritu y de todos aquellos que vivieron intensamente cada minuto de su vida, llena el alma de entusiasmo y de fuego, a años luz de la especulación económica en sus actos, consumidos por el trabajo de unir fraternidades, de escuchar la voz de la tierra, de convertir en Grito los deseos populares, única fuente de progreso, alegría y bienestar.

Juan Ricci