jueves, 25 de marzo de 2010

SUEÑO DE UN 24 DE MARZO


Estoy libre para la guerra.
Al fin me he decidido.
Tengo todas las preguntas que hay que hacer.

Y comprendo ahora todas las respuestas.
He trabajado largamente para eso.
Mi cuerpo se mueve con destreza,
mi mente encierra la historia del Hombre.
Finalmente he descubierto las mil razones del poder
Las mil razones de la culpa
Las diez mil de los deseos.
Puedo salir a la guerra
Ya estoy preparado.

Pero...¿dónde está el enemigo?
En el campo de batalla ha crecido el pasto,
Y las viejas trincheras son nuevos cauces de nuevos ríos.
Un aroma antiguo perfuma el aire,
llenan la atmósfera voces distintas,
palabras nuevas y palabras viejas.

A todas les conozco la procedencia.
De todas descubro el por qué.
Soy joven y soy niño y soy viejo.
Soy yo y soy otro. Soy de adentro, y soy la gente.
El tiempo es como una tenue luz en la larga tiniebla
y ya no me divide.

Ahora son un solo ánimo, una sola alma
todas las esquirlas de mi.

¿A quien arrojaré mi lanza?
¿Qué sangre haré brotar?
He perdido la causa del guerrero.
La tensión de mi brazo se resiste.
Ya no quiero herirme. No puedo.
Una rara calma vaga por todos lados.
Una suave brisa mueve apenas los arbustos.
Los hombres están sentados en el suelo,
y conversan, mientras trabajan con sus manos.

Inclinados, ensimismados....
dan forma laboriosamente
a las varias caras de su estirpe.
Todo el tiempo es de ellos.
Están en este suelo para eso. Solo eso los anima.
Han encontrado su raíz en la tierra,
y por eso ni lloran ni se ríen
solo existe para ellos su obra.

Son rostros sin tiempo,
como el de las viejas –y hermosas- esculturas griegas...
(las de Fidas...¿te acordás?).

Ahora estoy liviano,
sentado en una piedra,
Con ellos y sin embargo solo.
Una distracción ajena, una imaginación frondosa
recrea todavía la guerra.
En algún lado del universo persiste el combate.
Un clarín estridente sigue sonando.
Chocan las armas y los hierros
estallan las palabras... el inútil fuego consume todo.

Y yo estoy solo.
Con todos ellos, y sin embargo solo.

Alguien me grita, impaciente: ¡Vamos, vamos!
Alguien que ha atravesado el velo imaginario.
Alguien que todavía no sabe que ya no vive.
Alguien que viene de las sombras del pasado.

Viene cargado de olor a sangre,
Porque ha entablado mil batallas para alcanzar el poder.
Ha dejado el alma en esa guerra.
Ha peleado duro con él mismo,
Hasta decidirse impotente
Hasta animarse a robar
Hasta convertirse en un criminal.
Y ahora se piensa poderoso....
¡...llena su mochila de poder ajeno!.
mas solo huele a sangre y fuego...

¡Y me invita a que lo siga!

Pero esa voz es un sueño...
Son seres que no existen.

Me llaman por mi nombre, pero ya no viven.
Conocen mis códigos mas queridos,
y saben pronunciar en mi lengua
mis odios mi justicia mi verdad y mis miserias.
Y mis llantos y mis vanidades.
Quieren convencerme.
Como si fuera posible seguir el juego
Como si aun yo pudiera escindirme.
Como si esos dioses aún me convocaran,
Como si yo pudiera ser aquel, todavía.

Ahora suena una vieja y triste canción:
“El cielo se ha acercado a la tierra
Y los hombres están sentados en el suelo...”

La vida es así:
Ya no hay ruidos de guerra.
Ya no hay facciones,
ni recuerdos heroicos en fiestas patrias,
ni se trazan líneas insolentes en la tierra...
como cuando éramos niños.
Ya no hay estandartes ni banderas.
Nadie le pertenece a nadie,
Nadie le jura nada a nadie.
Nadie ha incumplido nada.
El juicio ha terminado.

Unos pocos hombres descansan
Con los pies en el agua. No hablan.
Me invitan a sentarme,
A mojar yo también mis pies con ellos.
A quedarme callado....
A respirar despacio,
A mirar perplejo
A sentir un suave vientito...
Bajo este cielo tan bello.

Juan Ricci
(En la foto, tardecita, frío, otoño y Manuel)

EL SOFTWRE LIBRE Y LA ECONOMIA SOCIAL (para mis amigos cooperativistas del S Libre)

La economía social es ruptura creativa. No puede ser economía social la continuidad de las practicas capitalistas bajo formas cooperativas. Si, lo aceptamos como dato de la realidad y de estos tiempos, como conflicto, como hipótesis de trabajo....bajo el titulo de investigación : “por que se desvirtúan las organizaciones de la economía social”....pero no podemos aceptarlo como horizonte de nuestros objetivos. No podemos tomar como economía social la unión de empresas cuya lógica es la ganancia y su desarrollo se basa en la acumulación. La economía social debe ser otra manera de producir, otra manera de vincularnos entre nosotros, se trata de otra calidad de nuestros vínculos intersubjetivos. Todo nuestro trabajo de reproducción de la vida, que incluye la producción de trabajo material o simbólico y nuestras relaciones, constituye un trabajo humano integrado que nos interesa como subjetividad, como practicas intersubjetivas. Así construye el hombre la realidad, pero la realidad que quiere construir la economía social es una realidad que potencia la satisfacción de los deseos personales y sociales de nuestra comunidad.
La construcción de otra realidad demanda un fino trabajo que por lo menos tiene dos momentos, el de la politización y el de construcción de conciencia.
Politización....arte de conquistar nuevos significados y nuevos derechos, como intervención instituyente, o como actividad explicita y lucida de construcción de instituciones socialmente deseables[1].
Politización, como proceso critico de la historia, es decir análisis reflexivo de cómo ha incidido la historia en nosotros, para desarrollar estrategias mas claras y mas precisas de lo que queremos y deseamos, de cómo cambiamos la historia.
Politizacion que implica sostener una etica en medio de la creación.
Pero aquí ya estamos en el otro campo, en el de la conciencia.
Politización que construye conciencia, y su correlato colectivo que es la ideología. Inmersos en una realidad irrigada por una hegemónica concepción del mundo, que cuenta con una estructura ideológica de medios, instituciones, organizaciones y aparatos culturales y coercitivos sustentados en valores y principios.
Europa nos recoloniza después de 1492, mediante dos relatos: el del todo binario y el del todo funcional. Por el primero, la realidad es polar, la sociedad dividida en dos, confrontativa, moral. Bien, mal, revolución. Siempre un polo está por encima del otro. Esta polaridad ocupa toda la realidad. Siempre hay alguien, sacerdote, científico, político, país o sociedad mas avanzada, que pueden establecer un juicio, decirnos para donde se debe andar. Nosotros, desde el subdesarrollo, debíamos mirar a los países desarrollados. Pero también, las organizaciones populares de nuestras sociedades debían mimetizarse con pautas de funcionamiento que respondan a categorías de eficiencia y utilidad, afines al discurso hegemónico. Desde esta recolonización se prepara el camino para la conversión de lo que esta afuera del todo, en otra parte del mismo todo. Por ahí vamos a la homogenización de todo.
El otro relato es el del todo funcional, también funcional al primer relato: todo debe ser eficiente, hábil para la producción, útil, en el sentido productivo. Queda claro por esta vía la desvalorización de los afectos y de la sensibilidad, es decir de lo que hace humano al humano.
Entre estos dos relatos, bipolaridad y funcionalismo instrumental, la crisis actual. Crisis, donde lo viejo ya no nos sirve, y lo nuevo aun no nació. Crisis de alienación, donde el malestar es la incapacidad de ser. Precariedad no solo laboral, sino también del ser. Malestar que se va constituyendo en una verdadera cuestión social, vivir a medias, sentir a medias. Pero malestar que ocupa el lugar que tendría que ocupar la autonomía, es decir, lo nuestro.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre asesinos dormí, hice el amor sin prestarle mucha atención, y contemple la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra. (B. Brecht)

De modo que la economía social como ruptura creativa, significa saltar el cerco de los principios y valores que sostienen perversamente un orden de cosas que no nos conviene. Y avanzar hacia lo que queremos, hacia la construcción de una realidad que nos conviene, que creamos por decisión política y por conciencia.
Los procesos de subjetivación es decir las diversas maneras por las cuales los individuos y las colectividades se constituyen como sujetos, y constituyen al sujeto colectivo “solo valen en la medida en que, cuando acontecen escapan a los saberes constituidos y los poderes dominantes”, decía Deleuze.
Eso es lo político.
Irrigar la vida con creación.
El hombre es esencialmente pluralidad, no individualidad. Como tal, la suprema acción humana es la colectiva, y esto es la política. La política es la presencia de lo nuevo, que eso es también la característica del hombre: siempre la innovación. Siempre saltando cercos de contención. Siempre la creación.

El SL conjuga elementos muy caros a la ec social: la libertad, la creación, la heterogeneidad, la solidaridad, el juego y la memoria. Todo el Sl se basa en rescatar el conocimiento anterior, y sobre ese, construir un nuevo conocimiento. Es un claro síntoma de lo nuevo. Parece que se abandona un paradigma, el de la visión polar, total, homogénea, seriada, universal, desterritorializada. Hacia una visión del mundo con cabida para todas las luces, porque no hay un solo color puro, sino que todos lo son. Con voluntad de religar, a las personas, al pensamiento y la acción, a la historia y el presente mediante la memoria, a la conciencia y la política, y a la política con la realidad. Sin confrontación ni represión y el trabajo como juego.

PROPUESTA: La complejidad de la nueva realidad hace que no alcance con la mera individualidad. Se requiere articular muchos elementos de manera simultanea. Un nuevo concepto de progreso centrado en las practicas y no solo en la tecnología. EL GRUPO como nueva intelectualidad. Nueva intelectualidad inventora de nuevos caminos, de nuevas vías. El grupo como nueva institucionalidad, capaz de expandir y sostener una nueva manera de ser. Grupo que trabaja la ideología como proceso, no como algo a alcanzar, sino como proceso de conciencia que va informando, es decir dando nueva forma al mismo grupo, a partir de nuevas relaciones humanas. Grupo que desarrolla potencias, que no busca el poder afuera sino que se propone un desarrollo basado en la conciencia del propio poder. Grupo que se propone religar a las personas, al pensamiento y la acción, a la historia con el presente, a la política con la realidad. Grupo que se propone crear un espíritu, que anima, que pone animo y entusiasma. Grupo que es inteligencia y conciencia colectiva. Con afecto, Juan
[1] Castoriadis, Cornelius: “La democracia como procedimiento y como régimen”, en “La strategia democratica nella società che cambia” Ed. Datanews, Via S. Erasmo 15, 00184 Roma, mayo 1995. http://www.inisoc.org/Castor.htm